HOWTO: make new revolutions XVII

Core I

Negra primavera...

Ayer era el día¡! Comenzaba el BlackMarch. Nuestro particular aviso a la industria del entretenimiento, tantas veces llamada (erróneamente) la industria cultural; porque, de entre todo lo que venden muy poco puede tener una consideración estrictamente cultural. Comenzó el Marzo Negro. Vamos a provocarles un pequeño infarto, una isquemia coronaria. Para a recordarles que nosotros somos la sangre que corre por sus venas el impulso vital que mueve sus corazones y que si se empeñan en limitar nuestros derechos, la Libertad de Expresión, la independencia y neutralidad de Internet; tendrán graves problemas de salud (económica... la única que les importa). Durante este mes de marzo de 2012 vamos a demostrarles que esas leyes que proponen, impulsan y subvencionan con el mismo dinero que reciben de nuestras compras; no son más que el colesterol que terminará obstruyendo sus venas. 

Desde ayer y hasta el 31 de marzo: no compres un disco, no descargues ni una canción, no compres un DVD, no descargues una película, no vayas al cine, no compres un libro ni una revista, no compres ni un videojuego. Quizá dejemos un buen agujero en los beneficios de esas compañías, en el primer informe del año. Un golpe económico que será visto por los gobiernos del mundo como una señal de importantes pérdidas de ingresos. Así quedará clara nuestra declaración de intenciones: "no toleraremos la presión de ninguna industria a favor de una ley que censure Internet". Porque el único modo de que escuchen es golpearles donde más les duele, en su margen de beneficios. En esto es en lo que consiste este Marzo Negro, del que todos los medios de comunicación se han hecho eco. 

#BlackMarch puede ser sólo el principio. Ya se está preparando la negra primavera que van a vivir si al término de este mes de marzo se empeñan en "vender", con sus habituales maniobras de propaganda, que el Marzo Negro no ha influido en sus cuentas de resultados y sabemos que lo harán. Y puede ser el peor semestre de sus largas y tramposas vidas porque en mayo no olvidaremos que fue precisamente la Ley Sinde/Wert la que encendió la llama de los movimientos 15M, DRY y sobre todo #nolesvotes. Muchos, cientos, miles, millones (a nivel mundial), podemos alargar el BlackMarch hasta junio. Y si seguimos intuyendo ataques a la Libertad de Expresión en Internet, si seguimos oyendo el ruido de las cadenas, notando el frío de los grilletes, escuchando el susurro de las conspiraciones; estamos dispuestos a celebrar la siguiente navidad sin regalar juegos, música, películas, libros. Póngannos a prueba... 

Somos demasiados y muchos estamos aquí antes de que los partidos políticos y los gobiernos se diesen cuenta de que que no podrían manejar la Red desde el lado oscuro. Desde antes de que los comerciantes construyesen la infraestructura de Internet sólo para su lucro y el de los políticos que la autorizaban y la alentaban pensando que a través de ella dirigirían a las masas desde la sombra, como lo habían venido haciendo desde el resto de los medios de comunicación. Estamos aquí desde antes de la red, porque en realidad nosotros construimos la red¡! los algoritmos y los protocolos que hacen circular la información. Esos mismos que se diseñaron para que que la Red de redes siguiese funcionando aún en caso de conflictos armados. Nosotros conocemos todos los caminos de la WWW, porque nosotros escribimos el código de circulación para esos caminos, intersecciones, autopistas, carreteras, senderos, vallas, fronteras, pasos a nivel, carteles indicadores. Nosotros diseñamos los protocolos de transporte y los sistemas de matrículas y los semáforos que identifican y regulan el tráfico. Nosotros sabemos donde están las gasolineras, los almacenes y las centrales de correo. Nosotros construimos esas centrales y el sistema de reparto. Nosotros escribimos Internet... 

Y lo hicimos siendo muy conscientes de todo lo anterior... porque también sabíamos que la Red que estábamos articulando sería una buena herramienta para la distribución del conocimiento. Que por las mismas autopistas que permitirían el tráfico de mercancías, correos, sistemas de pago electrónicos, datos de cajeros automáticos y propaganda política; también podrían circular (aunque fuese en bicicleta), manuales para construir otras autopistas, cultura y conocimiento para todos los que lograran tener acceso a ella. Sabíamos que sería un buen instrumento de comunicación para todos. Que pondría en contacto lo mismo a los ricos que a los pobres, a los negros y a los blancos y a los unos con los otros, y así ha sido. Sabíamos que con Internet se acababa la comunicación vertical que caracterizaba a los medios de comunicación tradicionales, en los que unos pocos hablaban y/o escribían y el resto escuchaban o leían sin posibilidad alguna de interacción, de respuesta... Sabíamos que estábamos escribiendo el código del caos y al mismo tiempo una garantía de equilibrio.


Una vez que la Red estuviese en marcha, que se hubiese popularizado; ya nada le podría ser ocultado durante mucho tiempo. Los comerciantes podrían poner en circulación su publicidad, los políticos su propaganda y los usuarios respuestas inmediatas: contrapublicidad y contrapropaganda¡! Equilibrio... Y por eso, ahora que muchos comerciantes, muchos políticos y algunos gobiernos, se han puesto de acuerdo para censurar aquello que no les viene bien para mantener su dominio sobre el conocimiento y la voluntad de los pueblos; "nos" estamos dispuestos a "hacer la guerra". Una guerra diferente. Una guerra que se tendrá que librar con armas que "ellos" no saben manejar y en un terrenos que no conocen. Será una larga lucha contra el totalitarismo. Conocemos sus más íntimas pretensiones, estamos seguros de que no tienen el apoyo de los centros del conocimiento, porque ya se han manifestado en contra de estos proyectos de control y dominio. Hoy es el segundo día del Marzo Negro, el inicio de un método diferente para hacer la nueva revolución. La revolución que les parará el corazón y les llevará a la UCI.

rain is coming, 
fear Him...