Ankalima


Por qué vendemos tan barata nuestra libertad ?? Por qué no perseguimos nuestros sueños con más ahínco ?? Por qué no amamos más ??

domingo, septiembre 30, 2012

"Mucho mas profesionales..."

Siempre fue otra galaxia... 

Si; Slackware siempre fue una galaxia independiente dentro del universo de sistemas operativos que hacen uso del núcleo Linux y las herramientas GNU. Tiene, eso si, el mérito de ser la primera distribución GNU/Linux "que sigue en desarrollo" desde que  primera versión oficial Slackware 1.00, fue publicada el 16 de julio de 1993 por Patrick Volkerding, fundador y aún actual líder de desarrollo. Aquella primera versión se basada en la distribución SLS Linux, a la que rápidamente sustituiría debido a la preferencia de los usuarios, al menos hasta la llegada del el proyecto Debian liderado por Ian Murdock que tampoco estaba a gusto con la dirección que tomaba SLS Linux. Aquella primera Slackware se distribuía en discos flexibles de 3½ e imágenes que estaban disponibles en servidores FTP anónimos. 

Para los seres humanos que a finales de los años 80 trabajábamos con sistemas operativos UNIX, UNIX System V (desarrollados inicialmente en Laboratorios Bell de AT&T por Ken Thompson, Dennis Ritchie y Duoglas Mcllroy); como AIX de IBM, SunOS de Sun Microsystems (más conocido por el nombre comercial: Solaris); los UNIX desarrollados por la BSD (Berkeley Software Distribution) de la Universidad de California en Berkeley y otros a los que por imperativo legal (patentes...) ahora hay que nombrar como Tipo UNIX; la llegada de las primeras distribuciones GNU/Linux "fue una especie de liberación¡!" porque ninguno de los UNIX comerciales, ni los de BSD estaban pensados para ejecutarse en aquellas pequeñas computadoras que IBM había inventado y bautizado como PC (Personal Computer) y que, al contrario que los servidores, si podían vivir en una habitación de una vivienda normal. 

Es por eso que cuando cualquiera de nosotros entra en www.distrowatch.com buscando las novedades en el desarrollo del ecosistema GNU/Linux y se encuentra con el anuncio de la versión 14.0 RC5 de Slackware Linux; no puede más que sentir una mezcla de nostalgia y orgullo. Es lícito que sintamos una cierta satisfacción después de casi veinte años "instalando, usando y por lo tanto testeando" la enorme variedad de sabores de los sistemas operativos tipo UNIX con núcleo Linux que han nacido (y muchas, desaparecido) en estos años".


Pero... ni el orgullo ni la nostalgia nublan nuestro entendimiento. Fuimos "pioneros" en el uso de sistemas operativos profesionales en computadoras creadas para uso personal y ese espíritu no se pierde. Por eso, y porque nunca hemos dejado de actualizar nuestros sistemas operativos (y en menor medida, también el hardware); de probar los nuevos proyectos, todos los nuevos proyectos, hoy somos conscientes de que Slackware Linux no es el sistema operativo GNU/Linux que debemos aconsejar ni instalar en las computadoras de aquellas personas que "migran" al ecosistema Linux desde el universo Windows

Slackware es un buen sistema operativo para "enseñar los fundamentos de GNU/Linux", muy adecuado para todos aquellos que quieren iniciarse en el manejo de los sistemas operativos tipo UNIX que van a dedicarse a "producción (servidores web, servidores de bases de datos, servidores de impresoras...) en ambientes libres, no propietarios", no empresariales o empresariales que no requieran (o exijan) un soporte técnico respaldado por una empresa del ramo (como Red Hat Inc. o Canonical Ltd.) o de una gran comunidad de desarrollarores y profesionales libres (como Debian). Sobre todo si prefieren iniciarse y/o familiarizarse con los sistemas operativos UNIX BSD

Para los usuarios particulares que por las razones personales que sean (cada día hay más, razones y usuarios) desean migrar sus sistemas operativos a un entorno GNU/Linux, existen otras alternativas. Muchas alternativas, tantas, que en ocasiones pueden crear en los recién llegados cierta confusión... De todos los que he probado en 2011 y en la primera mitad de 2012 (y han sido muchos); una de las mejores opciones es Linux Mint. Tanto las versiones basadas en Ubuntu como las basadas en Debian son productos "muy estables"; "razonablemente seguros en sus configuraciones por defecto" y tanto como se quiera profundizando en ello, pues no dejan de ser clónicos de UNIX; "de código abierto y no propietario"; aunque incorporen repositorios de software propietario para que aquellos que lo deseen puedan instalar "codecs no libres, para formatos de audio y vídeo" y/o controladores para interfaces gráficas cuyos fabricantes no liberan sus especificaciones técnicas pero si desarrollan drivers propietarios para sistemas con núcleo Linux". 



Hoy por hoy, se puede decir que Linux Mint, en lo que se refiere los procesos de instalación, mantenimiento y actualización del sistema operativo; está en las antípodas de Slackware Linux.
"Habría que dedicar muchas horas de instalación y configuración (y hasta compilación) para dejar una Slackware como queda una Mint después de los escasos veinte minutos que dura el proceso de instalación".
Un proceso de instalación sencillo que no exige del usuario más allá de media docena de datos básicos: idioma de preferencia; nombre que tendrá la computadora en la red; nombre y contraseña del usuario y; si no se quiere especificar particiones específicas, indicarle que se instale en el espacio libre (al lado de otros sistemas ya instalados) o sustituya a otro sistema previamente instalado.
Al finalizar la instalación, tendremos el cargador grub que nos permitirá escoger qué sistema queremos arrancar y Mint será un sistema operativo conectado a la red (nos solicitará la clave de la interfaz inalámbrica si se prefiere a la conexión por cable), y productivo. A partir de ese punto podemos cambiar el aspecto del escritorio o incluso el propio entorno gráfico y realizar cualquier otra configuración personal. 


En Linux Mint tendremos la aplicación MintUpdate, corriendo desde el primer momento. Esta herramienta ha sido desarrollada específicamente para Mint y se encarga de: actualizar la base de datos del los paquetes instalados; mostrar un aviso cuando están disponibles nuevas versiones de esos paquetes en los repositorios previamente configurados; indicar el nivel de seguridad de cada actualización y si lo deseamos; también de manejar los programas: aptitude, apt y dpkg para instalar y configurar los programas que hayamos decidido actualizar. Avisando y proveyendo las dependencias necesarias. 
"En estos 20 meses que llevo testeando (y usando) Linux Mint y LMDE (Linux Mint Debian Edition) no se ha producido ninguna excepción (ni error irrecuperable) en la actualización de paquetes en ninguno de los dos sistemas operativos y tampoco (y esto si es excepcional) en las actualizaciones entre versiones (los últimos meses con Mint 13 Maya y LMDE 201204)"
Se puede usar cualquier entorno gráfico de los disponibles en los repositorios o instalar una de las ediciones de Linux Mint empaquetadas con un entorno gráfico específico. Yo he querido probar Cinnamon: una bifurcación de Gnome Shell creada inicialmente por la gente de Mint (ahora disponible también para Ubuntu, Fedora y SuSe) para dar respuesta a los usuarios que no estaban conformes con el nuevo Gnome 3 ni con Unity. Cinnamom es un entorno que, a mi parecer, aprovecha la potencia de Gnome Shell, al tiempo que permite una mayor personalización. Es estable, intuitivo y razonablemente frugal con los recursos de hardware. Su manejo recuerda al gestor de ventanas Enlightenment. Una elección más adecuada para computadoras antiguas sería XFCE o Mate (una continuación del antiguo Gnome 2 iniciada por un usuario de Arch Linux y actualmente mantenida por la comunidad de desarrollarores de Mint). 


No se durante cuantos años más Patrick Volkerding y la poca gente que le ayuda seguirán desarrollando y actualizando Slackware Linux... Supongo que para ellos el hecho de liberar una nueva versión cada año, es más una pelea contra el tiempo, contra el olvido, que un proyecto con un futuro. Como lo es para mi el pequeño esfuerzo de seguir instalando cada nueva versión y dedicando horas a configurarla. Un esfuerzo que se convierte en el placer de reconocerme en cada comando, en cada orden, en la búsqueda de las fuentes para compilar algunas aplicaciones. Me gustaría que, al menos, alguno de los proyectos basados en Slackware continuase el trabajo de casi 20 años¡! sin embargo, ninguno goza de buena salud...

Tampoco estaría nada mal que aquellos que dedican tiempo y recursos a elaborar contenidos relacionados con el ecosistema *Linux* en Internet mantuviesen un mínimo de "rigor" a la hora de escribir sus artículos. La semana pasada me encontré con este post de la gente de Usemos Linux (que por lo general desempeñan una buena labor de divulgación). En esta entrada del blog explican como instalar "gcp" (y establecer un alias para el comando "cp"), un pequeño programa escrito en Python que añade información adicional sobre la copia de archivos que el comando original "cp" no provee. Y hasta ahí todo bien, pero al final del artículo escriben: "A partir de ahora, vuestras copias serán mucho mas profesionales". 


Más profesionales?? Es más profesional el uso del programa "gcp" porque indica el tamaño del archivo que a copiado, añade unos caracteres de progreso y el tiempo que ha tardado en copiar el archivo a otra ubicación?? Señores... seriedad...¡! puede que a ustedes les parezca más bonito; es seguro que consume más recursos que el comando "cp" porque tiene que llamar al intérprete de Python pero... si de verdad quieren hablar de herramientas de uso profesional, aunque no tengan esas "animaciones" expliquen "rsync" o "scp"¡!. Lo profesional en cualquier sistema operativo de tipo UNIX es el espartano: "si no hay noticias, buenas noticias". Los sistemas Unix no avisan cuando una tarea ha sido llevada a cabo con éxito, eso es lo habitual¡!. Si en el terminal no aparece ningún mensaje, entonces todo ha ido bien. Esa es la filosofía UNIX. Por qué?? 

Los sistemas operativos UNIX son sistemas profesionales y además de estables y seguros, fueron diseñados para ser utilizados por muchos usuarios a la vez (multiusuario, multitarea); pensando en que el tiempo de procesador se comparte (entre procesos y usuarios), y cualquier gasto de recursos innecesario repercute (negativamente...) en la tarea de otros usuarios y programas. El sistema asume que los usuarios saben lo que hacen y simplemente cumple las órdenes que se le dan¡! si no ha ocurrido ningún error en la ejecución de una orden, qué sentido tiene que el sistema "informe de que ha hecho lo que se le ordenó que hiciese"?? 

Es acaso más profesional que un sistema operativo antes de ejecutar una orden pregunte cosas como: "está usted seguro de que quiere enviar estos 4 archivos a la papelera de reciclaje??¡!" Si no estaba seguro ya los recuperará de la papelera de reciclaje, para eso está no?? para poder recuperar fácilmente archivos "borrados". Y esto lo digo porque la persona que elaboró el post escribe "otracarpeta" en lugar de "/ruta/otrodirectorio", lo cual indica claramente de donde viene... y que no ha entendido gran cosa de la filosofía UNIX.

CREDITOS: además de las fuentes ya enlazadas a lo largo del testo de este post, se han utilizado (aunque no de forma textual, contenidos de los siguientes blogs: 

Este texto se licencia bajo Creative Commons: se puede copiar, mejorar y distribuir; siempre que sea sin ánimo de lucro y atribuyendo la autoría de los diversos contenidos a sus creadores, tal como se hace en este mismo documento. 

1 comentario:

montse dijo...

Muy interesante, pero sigue sin gustarme Linux Mint.