Han sido años de siembra desde 1993. Siguen siendo años de siembra, porque en el ecosistema tan extenso como el del Open Source y del Software Libre nunca se deja de sembrar; siempre, en alguna parte del mundo, a cualquier hora del día, se está revisando código, aplicaciones, paquetes de software. Continuamente, nacen nuevos proyectos mientras otros mueren; forma parte de la selección natural que es consustancial al Software Libre, por eso es libre en todas sus facetas, "La Comunidad" apoya y desarrolla aquello que es útil a la propia comunidad y al mundo: los mejores desarrollos. Y estos son los que sobreviven y siguen contando con el soporte de la comunidad.
El Software Libre según su mentor, RMS |
Pero... ese dinamismo, ese amor por la evolución, esa tendencia a experimentar, ese arrojo que caracteriza a "la comunidad" del Software Libre; esa "temeridad", es la que consigue que en los momentos en que los "ataques de algunos patógenos poderosos" parecen amenazar su futuro; la comunidad de un un giro, como una liebre perseguida y crea un fork, una nueva ruta, otro camino por el que continuar la expansión y la búsqueda de la libertad. Y esta técnica forma parte del ADN del propio movimiento del Software Libre, está ahí desde que se inició, de hecho se inició como un fork, como un conjunto de programas y aplicaciones (y finalmente de personas) que se unieron para crear un Sistema Operativo del tipo UNIX, que fuese de libre distribución. Que cualquier persona pudiese usarlo sin rendir cuentas a ninguna empresa o corporación; que pudiese cambiarlo, copiarlo, distribuirlo, venderlo, con una única restricción: cerrarlo. Lo único que no permite la filosofía del Software Libre es cerrar el código, esconder los logros, no compartir los resultados. La ética dice: "si has tomado del mundo, de la naturaleza, de otros seres, el conocimiento que han puesto a tu disposición y los has utilizado para aprender, trabajar, vivir... no puedes negar al mundo, a la naturaleza y menos aún a otros seres, que tomen aquello que tu has creado con lo que ellos te dieron".
No son pocos los que aseguran que las comunidades de Software Libre son grupos anárquicos o incluso anarquistas. Y es posible que tanto en la fundación de las primeras comunidades, como en el funcionamiento de las que existen se pueda adivinar una tendencia al Caos; pero, aunque así fuese, qué tendría de extraño ?? el universo, el Cosmos, la propia naturaleza tiende al caos. El caos no tiene por qué ser sinónimo de "desorganización". Puede ser, como de hecho es en el ecosistema del Software Libre, una tendencia hacia otro tipo de organización. Un tipo de organización que huye de la "centralización del poder". Las comunidades del Software Libre, crecieron con Internet y es por tanto normal que "sigan un modelo de red distribuida" también en sus formas de organización. Estas formas de organizarse pueden parecer caóticas porque no se parecen en nada a los tipos de organización social o empresarial a las que la mayoría de los humanos están acostumbrados: "sistemas de organización muy jerarquizados, con niveles perfectamente definidos en los que las funciones están a su vez demasiado bien definidas y por tanto, acotadas". Las comunidades del Software Libre prefieren la descentralización, también en el poder de decisión, sobre todo en el poder de decisión. Son las únicas comunidades que funcionan realmente como "meritocracias" o más centradas en la meritocracia. Las decisiones las tomas aquellos que más conocimientos tienen. Y esto es diferente a lo que suele ocurrir en las empresas y sobre todo en los grupos sociales. Pero... estas formas de organización, paradojicamente, están más cerca de la democracia que cualquier otra que conozcamos ¡!
Y sin embargo, estas formas de organización libres y sus logros son de mucho provecho a las sociedades "convencionales" cuando deciden utilizar su enorme potencial. Son ya muchas las ciudades, pequeños municipios, medianos y más grandes e incluso países enteros, los que se están beneficiando del trabajo y las batallas ganadas por las comunidades del Software Libre. Y la comunidad cede de buen grado su conocimiento y sus logros para que otros los utilicen en beneficio de muchos. Y sigue dando la batalla, siempre, en todos los campos relacionados con las nuevas tecnologías porque confía en la calidad de sus productos y sobre todo en la fiabilidad de sus desarrollos. Y por qué no, también en los precios ¡! porque cuando los desarrollos comienzan por el hardware, entonces se consigue una doble victoria. Proyectos como el de Raspberry Pi, una placa computadora (SBC) de bajo coste desarrollada en Reino Unido por la Fundación Raspberry Pi, son un buen ejemplo de que también en el complejo mundo del hardware se puede experimentar y crear. Otros dispositivos como Mele A 100, dan testimonio de que no es necesario hacer grandes desembolsos para disponer de una estación multimedia o un servidor de ficheros "doméstico". Por un precio de 70$ y Debian GNU/Linux, cualquiera puede obtener una solución así.
Y que pasa cuando esos conceptos se llevan a "la empresa" ?? Nada especial, lo más probable es que puedan convivir perfectamente. Porque el Software Libre es compatible con los proyectos empresariales. Incluso los modelos de organización "caóticos" de la Comunidad del Software Libre son compatibles con "el libre mercado". Sólo hay algunos conceptos del llamado libre mercado que no son compatibles con el Software Libre, y siempre tienen que ver con el mismo: "patentes", "Software Privativo", Software Cerrado... Porque la comunidad del Software Libre no cree que las patentes tengan que ver con la esencia del libre mercado.
Existen docenas de proyectos empresariales que han triunfado usando como producto: Software Libre y son muchas las empresas (incluso grandes corporaciones) que colaboran con los muy diversos proyectos de Software Libre y Open Source. Pero si existe una empresa que demuestra la viabilidad del Software Libre como negocio; como un modelo de negocio diferente pero potencialmente (y realmente) tan rentable como cualquier otro modelo basado en el software privativo, esa empresa es Red Hat. Durante años se discutió (y algunos lo siguen haciendo) acerca de si el software libre era o no rentable, desde este lado defendiéndolo, defendiendo un modelo de negocios no sólo posible si no idealista, discutiendo contra grandes proveedores de software privativo que si era mejor, que si daban o no soporte, si alguien estaba dispuesto a pagar soporte por un sistema gratuito, o pagar licencias por software libre. La realidad es a veces la mejor forma de cerrar una discusión y hoy por hoy aquel que diga que desarrollar software libre no es un negocio tal vez tenga que replantearse su conocimiento de la realidad porque Red Hat ha llegado a la barrera de los 1000 millones de ganancias en su último año fiscal. Lo interesante de Red Hat, una empresa nacida en los albores de la era Linux, por 1993, es que lograron hacerse un lugar vendiendo software para empresas, el tan difícil ambiente corporativo donde casi ningún gerente quiere arriesgar el cuello ante sus superiores creyendo que pagar caro es asegurarse el puesto, total, si algo falla, la culpa vendría a ser de IBM o Microsoft ¿no?
Pues bien, Red Hat recibe el apoyo de Intel, IBM, Dell, y tantos otros porque, justamente, no quieren estar atados a un sólo proveedor de software y eso, en estos años ha permitido a Red Hat hacerse de un lugar, eso y la buena calidad de producto y soporte que ofrecen. Y, por qué las empresas que contratan los servicios de Red Hat, contratan los servicios de Red Hat ?? Porque es bien cierto que la distribución Red Hat Enterprise Linux (su producto central) puede bajarse de Internet sin coste alguno y que su código fuente está disponible para quien quiera utilizarlo. Básicamente porque muchas empresas "quieren disponer de un soporte profesional"; lo más parecido a una garantía de que el software que están usando (no comprando...), está bien hecho, bien testeado, bien adaptado a sus necesidades, bien mantenido... Y que pueden contar con actualizaciones periódicas de ese Sistema Operativo y de las herramientas que corren sobre el.
Quieren tener un soporte profesionalizado que sirva como respaldo al soporte de sus propios administradores, de respaldo y como método de formación continua de sus propios recursos humanos. Las empresas más pequeñas, las que no pueden pagarse un equipo de técnicos muy amplio, siempre pueden confiar en el soporte contratado con Red Hat y con que Red Hat vaya formando a su personal técnico, si eso es lo que desean. Y todo ello, a precios muy competitivos y con unas garantías de estabilidad y seguridad sólo al alcance del Software Libre. Porque detrás de todo ello está: "la comunidad". Y la comunidad no descansa. La comunidad trabaja por placer, por vocación, por hobby... y testea continuamente el software que se va incorporando a Red Hat Enterprise Linux, reportando cualquier sospecha de error a la compañía. Y la compañía responde ¡! Red Hat paga a programadores que trabajan a tiempo completo en el desarrollo del Kernel Linux y que, por lo tanto, devuelven a la comunidad lo que la comunidad les aporta. Es así de sencillo, y por lo visto, así de difícil de asumir por aquellos que defienden (a veces con métodos alejados de la ética), el modelo de software privativo y cerrado.
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PC: Sólo queda un día para finalizar el BlackMarch y seguimos adelante hasta el 31-03-2012: no compramos ni un disco, no descargamos ni una canción, no compramos ni un DVD, no descargamos ni una película, no vamos al cine, no compramos libros ni revistas, no compramos ningún videojuego. Esta es nuestra guerra, nosotros la declaramos ante las amenazas, insultos y coacciones de aquellos a los que hemos venido pagando por sus contenidos durante años. Y no acabará hasta que se arrepientan de sus actitudes. BlackMarch es sólo una pequeña gran batalla.